Friday, August 06, 2004

Todo lo que sé de R

R es de Guanajuato, gay, rico y prejuicioso. Desconfia de los judíos, no le gustan los negros, y menos que menos los bolivianos. Toma el té todas las tardes en el Alvear con su tía Pinocha, va al Jockey y le gusta comprar en el Patio Bullrich. Es capaz de lanzar los dardos más crueles sin ponerse colorado, su muletilla es "me encantó" y te despierta por teléfono con un "levantate mi yeina". Es el glamour en presencia, con sus pañuelitos de Hermes, su cinturones Gucci y sus jeans oxford. Siempre implecable, bañado en agua de jengibre y su revista Hola bajo el brazo. Los asuntos de la realeza y la farandula son sus temas predilectos de sobremesa. Adora los polvorones y las palmeritas y no toma té si no es por lo menos Twinings. Se considera una mezcla de Samantha y Charlotte y a mi una rubia simpática que no puede ocultar su cuna plebeya (sí, él habla en esos términos). Dice que conoce a Gael ("Le gustán los chicos, yeina") y que su abuelo era una hacendado muy rico que se cansó de leer periodicos malos y un día fundó uno propio. Debutó a los 13 y de chico lo metieron en un internado militar donde se enamoró de su tutor. Vivió en New York, Tailandia, Paris, Indonesia y el año que viene se muda a Londres. Creo que sale con un pintor, mayor que él. Tiene 26 años.